Paso de Palio

Las orfebrerías son del taller sevillano Villarreal, salvo la peana que fue realizada por Lorenzo Jiménez Rueda. Así los respiraderos del paso se realizaron en 1967, en plata cofradiera, preciosos y con unos originales racimos de uvas en plata de ley que cuelgan de las maniguetas del paso, y la candelería, de 92 puntos de luz, también en plata cofradiera, que se estrenó en el año 2003 siendo obra de los talleres de Olioz arte de Rota. Los respiraderos arrancan de un gran moldurón y terminan dibujando unas caprichosas curvas sobre el azul del terciopelo. La composición y el diseño, están inspirados en los respiraderos bordados que llevaban los primeros faldones.

A igual distancia que los varales y debajo de éstos, unos balaustres, repujados con mucho relieve, los dividen en paños, que parecen muy estrechos por lo mucho que baja el dibujo por el centro El dibujo y ejecución de los tallos y flores que rellenan estos paños, parecen bordados y quedan interrumpidos, en el centro, por unos tarjetones que, en bajorrelieve, muestran alegorías y símbolos de la Pasión. El respiradero delantero tiene en el centro una capilla con mucho relieve; está enmarcada por unas pilastras y sobre ellas hay unas columnas abalaustradas que soportan un frontón mixtilíneo, y sobre él están sentados dos angelitos que aguantan y muestran el escudo de la Hermandad. El fondo de la capilla-hornacina está pulcramente cincelado. En la hornacina y sobre una gran ménsula, está la imagen de Nuestra Señora de la Merced, Patrona de la Ciudad; es de bulto redondo, la corona está dorada y los bordados del manto y del escapulario perfectamente imitados con el cincel. El remate de la capilla sube tanto que no es posible colocar una Imagen Venera.

Los varales están compuestos por seis tubos repujados. Están unidos por unas macollas o nudos muy simples y sólo la que está en el centro es grande y tiene a su alrededor cuatro costillas en forma de «c». Se rematan con perillas originales a idea de un hermano de la corporación y diseño de Antonio García Falla, en las cuales se refleja una corona en cuyo interior guarda un ramillete de azucenas. En el año 2000 se han restaurado y vuelto a platear los varales del Paso de Palio, donación de un grupo de vecinos del barrio. En el año 2013, se vuelven a restaurar con nuevo diseño de la base de cada uno de ellos.

 Las primeras jarras fueron compradas en los años 1965 y 1966 en Almacenes Velázquez de Sevilla. Las actuales son seis y fueron repujadas en el Taller Viuda de Villarreal, y estrenadas en 1982. Los candelabros de cola tienen 22 puntos de luz y lleva unas pequeñas campanillas bajo las tulipas.

La Corona de la Virgen ha sido realizada en el año 2004 por el orfebre sevillano Domínguez. El estilo del diseño es neobarroco, en línea con las creaciones contemporáneas en este tipo de piezas, y está trabajada en sus dos caras. Pesa casi 3,5 kilogramos de oro de 18 y 22 quilates. Adherido al metal, la corona lleva 72 perlas cultivadas, 102 brillantes y seis esmaltes con los escudos de Jerez, del obispo, del cardenal Bueno Monreal, de los Franciscanos, del Vaticano y de la parroquia de Las Viñas. La corona en su conjunto está compuesta por 426 piezas, lo que tiene como consecuencia un magnífico trabajo en su concepción, elegante y con un precioso canasto como parte más llamativa, concebido de forma baja e incorporando elementos de arquitectura. Otro aspecto destacado es el simbolismo iconográfico aplicado. La cruz que remata marca el eje central. Bajo ésta azucenas, símbolo de la pureza de María y más abajo, hojas de vid como signo del lagar eucarístico. Libando sobre ellas, una avispa símbolo de la humanidad bebiendo del sarmiento de la eucaristía. Soportando la ráfaga, una nube representa a Dios que ampara la Espíritu Santo en forma de paloma que pende sobre el canasto. Esta es presea con la que sus devotos la ofrendaron para su Coronación Canónica.

La corona anterior fue obra de Lorenzo, Jiménez y Rueda del año 1967, y se realizo para la Coronación Parroquial de Santísima Virgen.

Los faldones son de terciopelo azul y en cada esquina lleva un broche de plata cofradiera, repujados por el Taller Viuda de Villarreal.

Las dimensiones de la parihuela son de 343 x 224,5 cm. más el ancho del baquetón de los respiraderos que son 7 cm por cada lado. En 1999 estrenó nuevos faldones y parihuelas, realizadas por los mismos hermanos.

Se cubre con manto de terciopelo azul, bordado en oro en los talleres de Carrasquilla entre 1976 y 1980, que también bordó las caídas del palio. El manto fue costeado por los vecinos de la Barriada de la Vid, del Pelirón y de la Asunción a iniciativa de Ángeles Estévez González. Unas líneas van haciendo eses por toda la superficie del manto, y de ellas surgen hojas de acanto, de parra y muchos zarcillos que rematan el azul del terciopelo.

En su ajuar de sayas tiene tres bordadas la más antigua de terciopelo azul y fue confeccionada por las Esclavas del Santísimo, con bordados de un traje de luces del torero José María Manzanares, siendo bendecida el 27 de marzo de 1993, la segunda saya blanca con bordados de José Antonio Cachero y la tercera sobre un tisú de color rosa y oro donativo de varios hermanos con motivo de la Coronación Canónica, bordada por el jerezano Jesús Tamayo.

El palio es de terciopelo azul, de figura o estilo sevillano, y sólo tiene bordadas las caras exteriores de las caídas.

De las interiores sólo la trasera, Carrasquilla comenzó a bordarlo en los años 80, después que el manto y tiene las mismas características que él: unos trazos finos, casi caligráficos hacen la composición, marcan el ritmo y rellenan el espacio y de ellos brotan unas hojas de acanto, de yedra, de parra… Por arriba, siguiendo el contorno de la crestería, hay unos trazos mucho más finos y forman una cenefa con flores y macollas de hojas de acanto; por debajo, se remata con un fleco de bellotas. En 2002 y debido a la reforma de medidas de la mesa se le acoplan 4 corbatas en las esquinas de las bambalinas bordadas las mismas por David Calleja.

Costaleros: El paso de palio calza 30 costaleros y su cuadrilla está formada por 60 hermanos de la corporación.

Exorno floral: Siempre de innovadores composiciones, van en conjunción según la saya con la que María Santísima Hace estación penitencial, unos años de color blanco y otro de color rosa, entre las flores utilizadas cabe destacar los anturium de color rosa que lució en la semana santa del 2007, siendo las más utilizadas las rosas, las frexias y el clavel.

Capataz: Isaac Núñez Rosado está al mando del martillo siendo su segundo Manuel J. Becerra y contraguías Pedro Calleja y Raúl Ortega.